Pulse para ver el Certificado de Web de Interes Sanitario

04 octubre 2012

Mantener el Parkinson en secreto

Por temor, desconfianza, pudor, negación o miedo a perder el trabajo o el entorno social, muchos enfermos de Parkinson ocultan largo tiempo, incluso a los más cercanos, su condición. Algunos testimonios de quienes mantienen en secreto su enfermedad, que permiten comprender un poco mejor por qué se oculta, qué se quisiera conseguir con ello y qué se puede perder.

El Parkinson, en secreto
Nancy Mulhearn se enteró de que tenía la enfermedad de Parkinson hace siete años, guardó el diagnóstico sobre todo para sí misma, ocultándolo a sus amigos, colegas e, incluso al principio, a su madre, su hermana y sus hijos adolescentes.

Después de siete meses, decidió que tenía que decirle a su familia, y establecieron un acuerdo tácito de no hablar sobre la enfermedad. También lo hizo con sus colegas, que ya sospechaban la verdad: uno de ellos preguntó por qué tenía problemas para aplicarse la barra labial. A veces no podía controlar sus temblorosas manos.

Así, también pasaron años antes de que la Sra. Mulhearn, ahora de 51 años, de Bethlehem Township, NJ, sintió que podía hablar libremente acerca de su condición. La Sra. Mulhearn, secretaria de una escuela, se lamenta de haber esperado tanto tiempo.

"Yo no quería que nadie sintiera pena por mí", dijo. "Para que la gente te mire y empiece a llorar, eso no es lo que uno quiere".

En este aspecto, la Sra. Mulhearn no es única. Los médicos y los investigadores dicen que no es raro que las personas con Parkinson oculten su diagnóstico, a menudo durante años. Pero el secreto no es solamente estresante de mantener, los expertos temen que también puede estar ralentizando las investigaciones necesarias para encontrar nuevos tratamientos.

La enfermedad de Parkinson progresa durante muchos años mientras las células cerebrales que producen dopamina, un neurotransmisor, poco a poco se consumen. Sin la dopamina, los nervios tienen problemas para enviar mensajes, el movimiento muscular se vuelve errático y difícil de controlar. Algunos pacientes, aunque no todos, tienen problemas de memoria, alteraciones del habla, dificultad cognitiva, insomnio y depresión.

Los tratamientos sólo alivian los síntomas y no retrasan la progresión de la enfermedad. En parte porque no hay opciones terapéuticas para las personas con nuevos diagnósticos, muchos ignoran la enfermedad hasta que los síntomas se vuelven evidentes.

El corresponsal de la CBS Noticias, Bill Geist, de 67 años, reveló en un programa de noticias que había estado viviendo con el diagnóstico durante una década.

Su esposa finalmente le dijo a sus hijos hace cuatro años, pero hasta entonces había compartido la noticia sólo con ella. Él tomó docenas de pastillas diarias en secreto, incluso diciendo en eventos donde firmaba libros que su mala letra era el resultado de una fractura en la muñeca.

No fue hasta hace un año que Geist dijo que le contó a su productor acerca de su condición. El productor lo sospechaba, los espectadores habían estado escribiendo a la red con sus propias preocupaciones. "De alguna manea pensé que podía salirme de esto", dijo Geist en una entrevista. "Probablemente no lo habríacontado a nadie alguna vez, si estrictamente dependía de mí."

Muchos pacientes sienten lo mismo. Algunos están en negación. La Sra. Mulhearn dijo que sólo después de dejar ir su incredulidad y el miedo de cargar a otros, ella comenzó a hablar de su enfermedad, a recaudar fondos para la investigación y a realizar una búsqueda activa de ensayos clínicos para unirse.

Muchos también temen las consecuencias de sus carreras.

Hace doce años, Rick Seaman era un consultor de 53 años de edad, en Palo Alto, California, cuando su Parkinson fue diagnosticado. Comenzó a contarles a los clientes potenciales después de que uno de ellos le preguntó acerca de su salud. Después, dijo, él comenzó a ver una caída en nuevos negocios. "Ellos no necesitan razones adicionales para decir que no", dijo.

La doctora Karen Jaffe, una obstetra y ginecóloga de Cleveland, recibió el diagnóstico hace cinco años, a los 48 años. Al principio, ella se negó a creerlo. Obtuvo un segundo diagnóstico un año después, pero hizo todo lo posible por ocultarlo. "Hay algo en este diagnóstico que nos hace estar seguros de que seremos juzgados", dijo.

Jaffe se desplazó a la oficina del neurólogo al lado de la suya para las citas, esperando que sus colegas y pacientes no la volverían a ver en el pasillo. Le dijo a su marido, pero mantuvo ocultas las noticias a sus hijos. Sus hijo de 13 años de edad se enteró sobre esta situación al leer diario de su madre.

La Dra. Jaffe le dijo a sus hijos que no dijeran nada, atrapándolos en lo que ella llama una "red terrible, horrible" del secreto.

El ocultamiento llegó a ser tan estresante como la propia enfermedad, dijo la Dra. Jaffe. A medida que iba perdiendo peso, preocupados amigos le preguntaron si tenía cáncer. Finalmente, decidió comenzar a compartir la verdad.

Para su sorpresa, la doctora Jaffe encontró apoyo en sus pacientes, y ella aprovechó la oportunidad para sumergirse en la recaudación de fondos. Jaffe y su marido, Marc Jaffe, iniciaron un grupo de comedia llamado "Temblando de risa" para recaudar fondos para la investigación de la enfermedad de Parkinson.

Los ensayos encaminados a encontrar una cura o retrasar la progresión de la enfermedad debe inscribir a pacientes cuya enfermedad se ha diagnosticado recientemente. Pero con tantos pacientes que opten por mantener un perfil bajo, muchos ensayos están en dificultades para involucrar suficientes sujetos.

Algunas personas altamente motivadas forman parte discretamente en las pruebas, incluso mientras ocultan su Parkinson, pero muchos de los que prefieren ocultar su enfermedad evitan los centros médicos.

El Dr. Kenneth Marek, presidente del Instituto de Enfermedades Neurodegenerativas (Institute for Neurodegenerative Disorders) e investigador principal de la Iniciativa para Marcadores de la Enfermedad de Parkinson (Parkinson’s Progression Markers Initiative), ve la dificultad de primera mano.

Su investigación, financiada por la Fundación Michael J. Fox, hace un seguimiento de la progresión de la enfermedad en pacientes que aún no toman medicamentos para el Parkinson. El menor daño que se ha producido al cerebro, resulta más fácil para distinguir los mecanismos primarios de la enfermedad de los muchos efectos en cascada por venir.

Un gran centro de investigación está yendo bien si logra reclutar a un paciente con la enfermedad de Parkinson por mes para estudio, dijo el Dr. Marek. Desde 2010, el estudio de biomarcadores ha reclutado a sólo 239 nuevos pacientes de los 400 necesarios.

"La ironía es que el grupo que es en cierto modo el más informativo, que es la gente recién diagnosticada y sin tratamiento, es también el más difícil de identificar y convencer de estar en un ensayo clínico", dijo. La manera más efectiva para acelerar el desarrollo de tratamientos sería reclutar pacientes con nuevos diagnósticos con mayor rapidez, expresó el Dr. Marek.

Con personalidades públicas como Michael J. Fox hablando sobre la enfermedad, hay razón para pensar que los pacientes de Parkinson son cada vez más abiertos.

Mark Kodner, de 52 años, socio gerente de una firma de abogados de Saint Louis, llama a Michael Fox una "inspiración". Kodner, quien se enteró de que tenía Paarkinson 10 años atrás, mantuvo su condición relativamente en privado, contando sólo a su esposa y, unos meses más tarde, otros familiares y algunos amigos cercanos.

Al igual que la Dra. Jaffe, el Sr. Kodner al final encontró que el estrés del ocultamiento es abrumador.  Kodner, quien practica golf y asiste a las funciones públicas en relación con su trabajo, se encontró a sí mismo evitando eventos sociales y luchando contra la ansiedad de que sus músculos se congelarían en un momento inoportuno.

Seis años después de su diagnóstico, comenzó ampliamente a compartirlo con clientes y amigos. La noticia se extendió rápidamente alrededor de la comunidad legal de St. Louis.

¿El resultado? "Creo que la gente es más agradable", dijo. "Pero eso no implica que está todo bien".

El Sr. Seaman, consultor en California, finalmente cerró su negocio. Él y su esposa ahora ayudan a cuidar a sus dos nietos, de 3 y 7 años. Ellos no saben acerca de su condición. "Algún día voy a tener una larga charla con ellos", dijo Seaman.

Fuente: NY Times

5 Comentarios:

  1. Marixa13:47

    Mi padre no nos contó del diagnóstico hasta casi dos años después. Él temía por su trabajo (es docente), por la mirada de pena que pensaba que tendríamos la familia. Nos contó de su parkinson y no fue como él lo imaginaba, sigue siendo el mismo padre que siempre amé, pero en relación a su trabajo no le fue bien. A veces pienso que lo peor de esta enfermedad es el estigma social, incluso más que la enfermedad misma. Saludos y gracias por el espacio.

    ResponderEliminar
  2. Ani7:43

    Mi hermana de 32 años tiene síntomas como los del parkinson, ella vive a más de 500 km. Le pregunté si está enferma y mi hermano mayor también pero dice que no, que está estresada por su trabajo. Leí sobre esta enfermedad y yo creo que la tiene y lo sabe pero no nos quiere contar, y como vivo lejos no puedo estar en su día a día para estar segura. Sus compañeros de trabajo no me dicen nada, dicen que no ven que le sucede algo.
    Yo estoy casi segura de que está enferma pero no sé como hace para ocultarlo y tampoco sé qué hacer para que me cuente, lo único que quiero y mi hermano también es apoyarle en todo. Tiene su derecho a callar pero siento que está sufriendo sola y no nos permite apoyarle si no habla. Sin producirle angustia ¿cómo puedo hacer que nos hable o estar segura de si se encuentra enferma de parkinson? Agradeceré mucho vuestra orientación. Saludos.
    Ana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Ani.
      En primer lugar, no puedes estar segura de que tu hermana sufre de Parkinson aunque veas síntomas que te lleven a pensarlo, pues podrías confundir esos síntomas con otra patología o con un problema pasajero. Sólo puedes estar segura si tu hermana te dice que tiene Parkinson.
      Y allí está el problema: que ella, al parecer, no quiere hablar de ello. Que no hable o lo niegue no significa que esté enferma, aunque, si tú nos consultas, suponemos que tienes tus razones para pensar que sí lo está. Mira, Ani, nadie puede obligar a tu hermana a halar de lo que no quiere, como sabes. Tal vez todavía no es su tiempo para hablar, quizá precise procesarlo más, quizá tema perder su trabajo... Hazle saber que estás presente, escríbele, llámala, ve a visitarla si puedes, para que ella sepa que tú estás, y procura mostrarle tu cariño siempre. La puerta para el diálogo estará entonces abierta y tu hermana no sentirá que acude a ti extemporáneamente, será parte de vuestras charlas y momentos comunes.
      Ten en cuenta que para ella, si sufre de Parkinson, ha de ser muy duro mantenerlo en secreto, seguramente que le ayudaría mucho contar contigo y con tu hermano. Ayúdale en este momento estando tan presente como puedas, mostrando tu afecto y dialogando cuanto puedas. Trata de que no sea el único tema de diálogo pero hazle saber que tú tienes fuerza y ánimo para acompañarle en cualqueir circunstancia.
      Esperamos que podáis saber qué le sucede y que juntas sigan brindándose apoyo y cariño.
      Un abrazo, escríbenos cuando gustes.

      Eliminar
  3. Anónimo4:12

    realmente es muy delicado el momento del diagnostico, mas aun si no eres mayor, y estas productivo, en mi caso fue mas bien un alivio, por todas los sintomas,que tenia sin saber que eran,pero al llegar a casa lo primero que hice fue pedirle a mi esposa e hijo, no revelar nada a nadie,y a pesar de tener ya cuatro con la enfermedad, muy pocas personas de mi entorno estan enteradas, o a lo mejor eso es lo que yo creo,pero total todo momento llega a su verdad, y cuando llege, lo aceptare y compartire con todos los de mi entorno. lo importante eres tu ,como mejor te sientas, y como evolucione tu enfermedad,se feliz a pesar de todo,gracias.

    ResponderEliminar
  4. En mi familia es al contrario,hace un mes diagnosticaron Alzheimer a mi padre y se lo ocultamos. Ahora no sé si hicimos bien.¿ que me aconsejais?

    ResponderEliminar

Los comentarios están funcionando erráticamente. Por favor, insiste, procuraremos encontrar pronto una solución.
Si no tienes una cuenta Google, puedes escribir tu apodo o tu nombre, utilizando la opción NOMBRE/URL (no es preciso que añadas una URL si no tienes una página web :P).
Muchas gracias por tu comentario y por tu interés.

 
Ir arriba