El estrés nitrosativo modifica la estructura de la alfa-sinucleína sérica en enfermos de Parkinson

Un estudio de la Universidad de Sevilla analiza las señales de estrés oxidativo en muestras humanas de líquido cefalorraquídeo (LCR) y sangre.

El trabajo, presentado por Emilio Fernández Espejo, catedrático de Fisiología de la Facultad de Medicina, en la reunión de vídeos del Grupo Andaluz de Trastornos del Movimiento de la Sociedad Andaluza de Neurología, muestra el estrés nitrosativo en enfermos de Parkinson y revela que ese estrés modifica la estructura molecular de la alfa-sinucleína sérica .
"En sangre hemos observado un aumento de proteínas halogenadas (AOPP) en comparación con los sujetos control. Estos cambios se detectan a menor nivel en LCR", ha declarado el investigador.
Analizando estas proteínas en los enfermos de grado 2 y 3 se observa que los que llevan más tiempo de evolución de la enfermedad sin alcanzar el grado 4 tienen menores niveles de proteínas AOPP. "Proponemos que los niveles de estas proteínas se relacionan con el pronóstico de agresividad y tiempo que tardará el enfermo en alcanzar el grado 4", ha subrayado.
Partiendo de la hipótesis de que hay una actividad fagocítica aumentada, los fagocitos también producen especies reactivas de nitrógeno (perosinitritos), "por lo que hemos detectado un estrés nitrosativo en estos pacientes".
Hay un aumento de nitración en los residuos de tirosina y las proteínas nitrotirosinadas están aumentadas en suero y en LCR en los enfermos de grado 1 y 2 "y, curiosamente, no hay nitración excesiva de nitroalbúmina; mientras que los de grado 3 y 4 tienen niveles estabilizados. Por lo tanto, es un estrés bastante selectivo porque no aumenta la albúmina ni la nitrotirosina libre".
Al haber un aumento de las proteínas nitrotirosinadas, los investigadores hicieron inmunoblots que mostraron que las proteínas nitrotirosinadas detectadas a 56 kDa eran la nitro-alfa-sinucleína.
En opinión de este experto, existe un cambio en la nitración de los residuos de tirosina que "podría constituir un marcador diagnóstico de Parkinson".

Fuente: Diario Médico