Violencia contra la mujer: #NIUNAMENOS

Este 25 de noviembre, Día internacional de la violencia contra la mujer, de acuerdo con la agenda de la ONU, nos encuentra con los mismos problemas de violencia machista de años anteriores. En esta ocasión, la Organización de las Naciones Unidas nos llama a unir para poner fin a tal atrocidad bajo la consigna "Pinta el mundo de naranja: Recauda fondos para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas", con el objetivo de ampliar y solucionar la escasez de fondos.
Nos extenderemos sobre la tragedia de las violencias contra las mujeres en breve; ahora, como desde hace años, nos detendremos un momento en la convocatoria de la ONU: recaudar fondos. Desde luego que el dinero es necesario para solucionar o al menos mitigar una desgracia global que afecta a más de la mitad de la población mundial en potencia, y a 1 de cada 3 mujeres y niñas según datos de esa organización: prevención, difusión, comunicación, acción son gestiones que requieren dinero, sin dudas.
Ahora bien. La ONU también nos convoca a "pintar el mundo de naranja", obviando claramente el fortísimo rosa de las campañas #NIUNAMENOS que organizaciones sociales y gente de a pie han venido sosteniendo, poderosas a fuerza de inteligencia y movilización de decenas de miles de mujeres en tantísimos países. Las imágenes de #NIUNAMENOS y #VIVASNOSQUEREMOS, activamente rosas, se han convertido en emblema de las luchas de las mujeres contra todo tipo de violencia, reconocibles en casi todo el planeta. La ONU elige el naranja. ¿Lucha de colores? En absoluto, el ruido aquí es la cuasi negación de las campañas de las mujeres de millares de pueblos y ciudades, con organizaciones propias e independientes, que se alzan con potencia y casi sin recursos y, quiéralo o no la ONU, logran, desde su independencia y colaboración sin jerarquías, resultados que la más importante organización multinacional no ha logrado en más de 25 años.
En cuanto a la recaudación de fondos, ¿a qué se destinarían? ¿La Organización de las Naciones Unidas carece de fondos para sustentar el "poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas"? ONU es una organización que recibe fondos de todos los estados nacionales asociados, los que, es dable sospechar entonces, no aportarían lo suficiente para hacer frente al drama que enfrentamos las mujeres del mundo. No nos extrañaría si así fuese, pero sería bueno que se expresara con toda claridad.
Por el contrario, las mujeres de a pie, unidas para cuidarnos, no recibimos fondos monetarios. Con pocos recursos de nuestros bolsillos, lucidez y labor conjunta y horizontal, estamos presentes en las luchas contra las violencias contra las mujeres y niñas, con acciones de comunicación y acción directa. Quizá la ONU quiera que la recaudación de fondos tenga como destino a las luchadoras sociales que, con tan ínfimos recursos financieros, batallan día a día, que recorren los territorios de conflictos, que lidian con el drama a diario. No. Los fondos, para ONU.
Otra ocasión para repensar el rol de la ONU en los graves conflictos que sufre nuestro mundo, pues poco importa si el color es naranja o rosa o rojo si trabajamos en conjunto para cuidarnos. Si, nuevamente, los más poderosos silencian la enorme labor de las mujeres luchadoras, si las organizaciones más encumbradas no trabajan a la par de las mujeres, una vez más son funcionales al poder, el machista, patriarcal, discriminador, el que nos violenta hasta la muerte.
Aquí, hoy, nos pintamos de rosa, y apostamos a un mundo multicolor.