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15 junio 2017

Mala leche y Parkinson


¿Cuál es la relación causa-efecto entre consumir leche baja en grasas y el sufrir de Parkinson?
Nos lo preguntamos mientras indagamos sobre el asunto, muy difundido durante estos días. Allí y allá se han publicado notas sobre una "relación", inexplicada, entre consumir lácteos con bajo o nulo contenido graso y desarrollar la enfermedad de Parkinson.

Durante años hemos leído sobre diferentes alimentos que, un día, se relacionarían con el Parkinson, y, poco después, serían benéficos para impedir su desarrollo. Sí, no y lo contrario... No los detallaremos para no alarmar inútilmente, pero basta con una rápida búsqueda en la red para saber a qué nos referimos.

Y ahora, el tema es los lácteos con bajo contenido en grasa o sin grasa. ¿Pruebas? No las hay. Hay una investigación que no demuestra causalidad entre el consumo de estos alimentos y el Parkinson, pero que ha servido para alarmar brutalmente a quienes los consumen. Hace mucho años que rondan los rumores sobre los peligros de leche de desencadenar el Parkinson, aunque nunca se han demostrado. En esta ocasión, una investigación (por así decir) señala que "tras 25 años de estudio, sobre 130.000 personas, algo más de 1000 personas desarrollaron Parkinson". Es decir, ni el 1% de las personas desarrollaron la enfermedad. No se indica la edad del grupo estudiado, pero según datos de la OMS el 2% de las personas mayores de 65 años sufren de Parkinson. Menos de la mitad del promedio mundial arroja este estudio, si atendemos a las cifras de la Organización Mundial de la Salud.

En la investigación se indica que se observó a una población que consume lácteos bajos en grasa con grasa, y que no hay ninguna relación entre lácteos con grasa y aumento de la relación (inexplicada, repetimos) y Parkinson. No obstante, durante muchos años hemos leído que el consumo de leche, con o sin grasa, es "terrible" para las personas con Parkinson.

Aclaremos un punto: que unos investigadores encuentren una "relación" entre una sustancia y una enfermedad no indica que esa relación sea de causa y efecto. Esto es, que si consumes o te intoxican con tal sustancia o alimento, tendrás la enfermedad; en este caso, que si consumes lácteos con bajo contenido en grasa tendrás Parkinson. Una "relación" entre una sustancia y una enfermedad puede tener, y suele tener, multitud de otras "relaciones": genéticas, ambientales, etarias, etc. y etc. Como esa relación no es causal, no genera el efecto "enfermedad", sólo puede tener un interés observacional para los científico que se interesan en esa relación, y que deben ponerla en interrelación con otras y con causas altamente probables de la enfermedad, acorde con extraordinarias cantidades de investigaciones en todo el mundo.

No pretendemos abrumar a nuestrxs compañerxs de ruta. Si habéis leído por allí que la leche desnatada es mala, queremos deciros que estas informaciones, que pueden provocar cambios de hábitos sanos y temor, nada nos dicen sobre cómo prevenir o mejorar la enfermedad de Parkinson. Confunden, atemorizan, agobian, pero no ofrecen respuestas sobre preguntas básicas: ¿si no tomo leche desnatada no tendré Parkinson, o estaré mejor si ya la tengo? No, según se desprende de la investigación, pues no hay relación causa-efecto.

En medio de estas notas, se desliza el tema de los agrotóxicos y pesticidas. Se dice: "Los contaminantes en los lácteos, como los pesticidas, también podrían tener un rol". Sabemos desde hace muchos años de los daños que causan los pesticidas y su rol en el Parkinson, aunque, para las autoridades sanitarias de los estados y supranacionales, nunca hay suficientes evidencias: no es buen negocio enemistarse con Monsanto o Down Chemical. No es interesante que hablemos del papel de los agrotóxicos en el desarrollo de tantísimas enfermedades, el Parkinson entre ellas, y, sin embargo, una investigación que se refiere al consumo de lácteos bajos en grasa desliza el papel nefasto de los pesticidas en todos los lácteos (en todos los alimentos, aclaremos).

Nosotrxs no sugerimos consumir lácteos bajos en grasa ni con grasa ni dejar de hacerlo, simplemente porque no hay evidencia alguna que nos incline hacia ninguna posición. Siquiera quisiéramos tocar este tema, pero la información que atemoriza a millones de personas sin fundamento por mostrar interés en la investigación sobre el Parkinson nos preocupa seriamente. Diríamos que es una difusión masiva irresponsable que afecta a quienes sufrimos de Parkinson y a millones que temen sufrirlo, sin más utilidad para el público que atemorizar, pero quizá esto oculta algo menos ingenuo.

Fuentes: Medline Plus, American Academy of Neurology

2 Comentarios:

  1. Omar5:03

    Mi papá sufre de parkinson y nunca consumió lácteos con grasa o sin grasa porque no los tolera, y tampoco había en nuestro pueblo leche desnatada cuando le diagnosticaron. He leído la información de esa investigación como muchos familiares, pienso que la mayoría entendimos que consumir lácteos sin grasa aumenta el riesgo de Parkinson. Pero más por los títulos de las noticias que por el contenido, que de verdad no dice nada concreto y porvoca miedo. Agradezco el artículo.
    Omar G. Salinas

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  2. Bea9:15

    Vaya! Mi padre sufre de Parkinson y tampoco en su vida consumió lácteos sin grasa ni con grasa. Sólo cuando era muy niño tomó leche y muy de tanto en tanto un trozo de queso. Sus compañeros mayores ni conocían la leche desnatada! Pero estudio es tan confuso que para ellos hay relación entre todos los lácteos y Parkinson... Es una locura que atemoricen a las personas de ese modo. Gracias por el artículo.

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