Quizá también porque se piensa la literatura como lo irreal y lo fantasioso, alejada entonces de nuestras vidas reales y de lo real mismo -con la aclaración necesaria de que la noción de "lo real" es siempre objeto de revisión-.
Sin embargo, la ciencia, ese quehacer al que consideramos lo opuesto a los rasgos de lo literario, siempre pone un ojo en las obras literarias, y la medicina no es ajena a esta práctica. Recordareis los estudios de Sigmund Freud sobre Hamlet o sobre Edipo Rey, sin ir muy lejos. Pero la ciencia médica ha abrevado antes y después en el arte y en la literatura en particular, ya en busca de descripciones tempranas de enfermedades que no hallaban en los tratados médicos, de orígenes y evolución de trastornos, enfermedades epidémicas, tratamientos utilizados, ya para comprender las implicancias sociales y los contextos de las patologías, la mirada social acerca del enfermo, la autopercepción del enfermo y su entorno, la relación de la sociedad con la medicina de su tiempo y su lugar... En muchos casos, la literatura es la única fuente de la que se dispone para comprender sobre estos temas en tiempos pasados, poco o nada tratados en la bibliografía médica.
Recientemente, un equipo de profesionales del Departamento de Fisioterapia, Terapia Ocupacional, Rehabilitación y Medicina Física de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, ha elaborado un interesante artículo acerca de las patologías neurologícas en la literatura, entre ellas, el mal de Parkinson: "Deficiencia, discapacidad, neurología y literatura", por S. Collado Vázquez, R. Cano de la Cuerda, C. Jiménez Antona y E. Muñoz Hellín. No es la primera vez que se aborda un estudio de este tipo (pueden hallarse por millares las fuentes bibliográficas científicas de similar base, y el artículo mismo cita unas cincuenta fuentes científicas), afortunadamente. Encontramos especialmente interesante este artículo porque se propone ver las relaciones mutuas entre la literatura y la neurología en un campo amplio, y porque lo hace sin prejuicios, valorando el conocimiento que la literatura aporta a la ciencia.
El resumen del artículo, publicado en el último número de la Revista de Neurología, cuya lectura os recomiendo, señala:
Introducción. La literatura siempre se ha sentido atraída por la patología neurológica, existiendo multitud de ejemplos que así lo demuestran. Asimismo, numerosos médicos se han dedicado a la literatura de ficción, plasmando sus conocimientos científicos en sus obras.Y esta conclusión tal vez pueda considerarse el aporte más destacado del estudio, en tanto valora la visión realista de las patologías neurológicas y de su tratamiento por parte de la literatura. Esto, en relación con la literatura en general, y nos interesa la atención extra que se ha puesto a la literatura creada por los enfermos de patologías neurológicas (sean ellos escritores profesionales o no).
Objetivos. Se aborda la aparición de la patología neurológica en una muestra de la literatura y se estudia la descripción de la enfermedad, el tratamiento, la visión del paciente y la relación de los profesionales de la salud con el entorno sociofamiliar.
Desarrollo. Se han revisado algunas de las principales obras de la literatura de todos los tiempos que han abordado la patología neurológica, como El Quijote, Julio César, David Copperfield, El idiota o Miau, observando que, en muchas de ellas, se ofrece una visión muy fidedigna de la enfermedad. Del mismo modo, se han revisado obras que son testimonio personal de pacientes o familiares de la vivencia de la enfermedad de origen neurológico y la discapacidad derivada, como La escafandra y la mariposa, Mi pie izquierdo o Una posibilidad entre mil.
Conclusión. La literatura ha contribuido a dar una visión realista de las patologías de origen neurológico y de los profesionales sanitarios relacionados, existiendo múltiples ejemplos en los que se muestran las vivencias de los propios enfermos y se resalta la importancia del apoyo familiar.
Entre otras obras referidas al Parkinson, el artículo menciona Hombre con suerte (2002), de Michael J. Fox, El Parkinson y... yo (2001), de María Moreno Álvaro, El Parkinson con nuestras palabras (2011), VV.AA., rescatando el lado más humano del padecimiento, la importancia de compartir vivencias, la reflexión sobre el impacto de la enfermedad en el contexto familiar y social del paciente, en tanto aportes para los enfermos, la sociedad en general y la medicina.
Consideramos que este articulo, escrito desde la ciencia médica y publicado en una destacada revista científica de España-también en PubMed, la Biblioteca Pública de Medicina de Estados Unidos-, al poner la mirada sobre los aportes de la literatura a la comprensión de las patologías neurológicas, demuestra además y como punto distintivo el interés de no pocos profesionales médicos por escuchar a los enfermos y revisar positivamente su propia práctica profesional. Los enfermos sabemos que tenemos mucho por decir, nos complace ver más profesionales de la salud que atienden y valoran nuestras vivencias y nuestros modos de expresarnos.
¿Lograremos elevar la concienciación de nuestras sociedades, de los funcionarios gubernamentales, de las organizaciones sanitarias no gubernamentales...? El desafío es muy grande, y en esta andadura nos encontramos.
Un placer leer artículos como éste. Gracias
ResponderEliminarTeneis un blog muy interesante. Os felicito por este artículo y vuestra labor.
ResponderEliminarMiriam
Muchas gracias por el interés mostrado por el artículo, y por este post tan interesante. Creo que es importante que revistas científicas den cabida a trabajos de esta naturaleza. En esta misma línea también hemos publicado: Deficiencia, discapacidad, neurología y arte; Deficiencia, discapacidad, neurología y cine.
ResponderEliminarSaludos,
Susana Collado
http://sus-cinemed.blogspot.com
Muchas gracias a ti, Susana, y disculpas pues el comentario ha entrado como spam y no lo hemos visto antes.
EliminarEl artículo nos ha resultado muy interesante y a la brevedad leeremos Deficiencia, discapacidad, neurología y cine; sin dudas aprenderemos, el resumen es muy prometedor.
Te agradecemos a ti por la amabilidad de escribirnos y de permitirnos conocer más trabajos de calidad, y os felicitamos por los artículos y por el blog, que visitaremos frecuentemente. Vemos muchos posts que nos resultan muy interesantes, varios de ellos en relación con el Parkinson. Nos tendrán de lectores frecuentes.
Saludos atentos y gracias -disculpas nuevamente por la demora involuntaria en publicar el comentario-.
Hola de nuevo,
ResponderEliminarCreo que os interesará un nuevo artículo que hemos publicado en la Revista de Neurología, en este caso centrado en la Enfermedad de Parkinson: "La enfermedad de Parkinson en la Literatura, el cine y la televisión". Espero que os guste.
Un saludo y enhorabuena por el blog,
Susana Collado
Hola, Susana. Muchas gracias por contarnos sobre este nuevo artículo, La enfermedad de Parkinson en la literatura, el cine y la televisión, que leeremos con mucho agrado e interés.
EliminarTu trabajo por esclarecer y difundir las muchas facetas de las enfermedades neurológicas, y del Parkinson en particular, imbricando las visiones de la ciencia, las artes y el entretenimiento siempre aporta mucho a comprender las realidades de los pacientes y de las miradas médica y social sobre nuestras realidades; te agradecemos muchísimo tu labor.
Ya te consultaremos si precisamos que nos ayudes a comprender el artículo ;) Invitamos a los amigxs lectores de este espacio a visitar el muy buen blog Cinemed, un apasionante espacio de cruce entre el cine y la medicina.
Muchas gracias por tu amable comentario y felicitaciones por tu lúcida labor. Cariños.