Pulse para ver el Certificado de Web de Interes Sanitario

15 noviembre 2012

El herbicida Roundup y el daño cerebral relacionado con el Parkinson

Nuevamente, encontramos más publicaciones acerca de la relación entre herbicidas de uso a nivel mundial y el Parkinson. Se han realizado diversas campañas mundiales por parte de los ciudadanos para peticionar a la empresa Monsanto sobre éste y otros daños que provoca en el medioambiente y en las personas, sin ninguna acción positiva por parte de la empresa.
Sabemos que las causas del Parkinson aún no se conocen pero la evidencia de la relación entre el uso de estos tóxicos pesticidas y la enfermedad se torna cada día más avasalladora. Nos preguntamos desde aquí si las empresas seguirán exentas de la debida regulación medioambiental y sanitaria ya que, por el momento, no hay freno a sus devastadoras acciones.

Una alarmante investigación publicada en la revista Neurotoxicology y Teratology apoya la emergente conexión entre el glifosato, el ingrediente activo del herbicida Roundup, y enfermedades neurodegenerativas tales como la enfermedad de Parkinson y los trastornos parkinsonianos.
El estudio, titulado "La muerte celular inducida por el glifosfato a través de los mecanismos de apoptosis y autofagia" (Glyphosate induced cell death through apoptotic and authophagic mechanisms), investigó los potenciales efectos de los herbicidas que dañan el cerebro, acerca de cuyos autores declararon que "han sido reconocidos como el principal factor ambiental asociado a trastornos neurodegenerativos, como la enfermedad de Parkinson".
Los investigadores encontraron que el glifosato inhibe la viabilidad de las células de prueba diferenciadas, en ambas formas dependientes de dosis y tiempo. Los investigadores también encontraron que "el glifosato induce la muerte celular a través de vías de autofagia, además de la activación de las vías de apoptosis".
El herbicida Roundup es ahora un contaminante ubicuo en nuestro aire, la lluvia, las aguas subterráneas y los alimentos, por lo que evitarlo por completo es casi imposible. Un cuerpo creciente de evidencia experimental indica ahora que, además de su neurotoxicidad ya conocida, también tiene otros modos de toxicidad severos.
A pesar de que se comercializa como "seguro como la sal de mesa" por Monsanto, el titular original de la patente y fabricante de este herbicida con base de glifosato, la evidencia ahora indica que es tóxico para el ADN humano en concentraciones diluidas 450 veces menores que las utilizadas en aplicaciones agrícolas.
Este estudio se suma a los informes de casos humanos de intoxicación por glifosato y/o la exposición ocupacional, donde el daño neurológico fue una consecuencia directa. Un caso de estudio publicado en el 2011 en la revista Parkinsonism Related Disorders, titulado "Parkinsonismo después de la exposición crónica ocupacional al glifosato", informó el siguiente incidente:

"Aquí se presenta un paciente con parkinsonismo después de una exposición crónica ocupacional al glifosato. Una mujer previamente sana, de 44 años de edad, presenta temblores, rigidez, lentitud y temblor de reposo en las cuatro extremidades, sin alteraciones de la memoria a corto plazo, después de sufrir la exposición a largo plazo al glifosato químico durante 3 años como obrera en una fábrica de productos químicos. La planta química produce una amplia gama de herbicidas, incluyendo: el glifosato, giberelinas y fosfito de dimetilo hidrógeno, sin embargo, la paciente trabajó exclusivamente en la división de producción de glifosato. Ella sólo llevaba una protección básica, como guantes o una máscara facial durante 50 horas a la semana en la planta de vapor donde el glifosato se genera. Con frecuencia se sentía débil. Dos meses antes de venir a nuestra clínica, había experimentado un fuerte mareo y visión borrosa."

Otro estudio de caso publicado en 2003 informó de parkinsonismo posterior a la exposición al glifosato.
Estos estudios de caso también están respaldados por la investigación en animales. En modelos de lombriz la exposición al glifosato, los resultados químicos en la neurodegeneración se hallaron directamente asociados con el daño a las neuronas de dopamina y al GABA. En el modelo de ratas, los resultados de la exposición al glifosato produjeron daño cerebral oxidativo, particularmente en la sustancia negra, donde se encuentra la mayor concentración de células productoras de dopamina, y que es el lugar principal de daño neurológico en la enfermedad de Parkinson.

Fuente: Northwest Parkinson's Foundation

¿Algún comentario?

Publicar un comentario

Los comentarios están funcionando erráticamente. Por favor, insiste, procuraremos encontrar pronto una solución.
Si no tienes una cuenta Google, puedes escribir tu apodo o tu nombre, utilizando la opción NOMBRE/URL (no es preciso que añadas una URL si no tienes una página web :P).
Muchas gracias por tu comentario y por tu interés.

 
Ir arriba