08 marzo 2013
8 de marzo: La lucha continúa, compañeras
Hoy se conmemora el Día internacional de la mujer trabajadora. Aunque algunos países y sectores pretendan que se celebra el día de la "mujer", obviando sin ingenuidad las luchas activas de tantísimas mujeres durante más de un siglo para lograr la plena ciudadanía de la mujer y el pleno ejercicio de los derechos laborales para todas las mujeres, la conmemoración, desde sus orígenes, buscó la reivindicación de las mujeres en tanto sujetos de derecho político y ciudadano, el cual, inexorablemente, incluye al derecho laboral.
Las mujeres que trabajamos fuera de casa solemos tener doble trabajo: en casa y en el ámbito laboral. Si trabajas en casa, eres una mujer trabajadora, y tus derechos como tal deberían ser protegidos por los estados. Pero ya sabéis: las mujeres hemos logrado, a fuerza de mucho luchar, la inclusión en ámbitos que nos estaban vedados hace unas pocas decenas de años, pero nuestros derechos no se respetan a la par que los de los hombres, también descaradamente vulnerados en tiempos de "crisis".
Este año, la ONU ha elegido como lema para esta fecha "Una promesa es una promesa: momento de pasar a la acción para acabar con la violencia contra las mujeres". Suena bonito, correcto, civilizado, aunque ni la ONU ni otros organismos internacionales se refieren a la brutal violencia que se ejerce contra las mujeres cuando se vulneran sistemáticamente sus derechos laborales y sociales. La crisis todo lo justifica...
Desde aquí queremos saludar a las mujeres trabajadoras, a las que trabajan en casa, fuera de casa, en cualquier ámbito y realizando tareas por las que todavía reciben un salario inferior al de los hombres por igual labor. Y sumamos nuestro saludo solidario a las mujeres trabajadoras con discapacidad, quienes, entre las que sufren las injusticias, son las primeras.
La lucha continúa, compañeras.
Os dejamos con un artículo de la UGT sobre el paro femenino en España, que aporta datos de interés para confirmar que nos queda una amplia lucha por nuestros derechos por delante.
La crisis, que en un primer momento afectó sobre todo a los hombres, vuelve a tener cara femenina, y las políticas de recorte adoptadas en España, en el último año, afectan en primera instancia a la igualdad. UGT revela en el Informe "El empleo de las mujeres en cifras", con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora que se celebra el 8 de marzo, que el paro, la precariedad, la menor protección social, la contratación a tiempo parcial frente a la de tiempo completo, el empeoramiento en la corresponsabilidad y en la conciliación de la vida familiar y laboral, a causa entre otros motivos de la reforma laboral, afectan sobre todo a las mujeres. Mujeres, que están en peor situación que las del resto de Europa, pero que a diferencia de otras crisis y de los obstáculos de un mercado laboral cada vez menos justo e igualitario, están decididas a formar parte del mundo del trabajo y no abandonarlo.
Un año más, con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se celebra el 8 de marzo, UGT ha elaborado un informe sobre la situación de las mujeres en el mercado de trabajo en España y en Europa. El sindicato resalta que pese a haber aumentado la tasa de actividad femenina, de 2007 a 2011 el empleo de las mujeres sigue estando muy por debajo del de los hombres, que la cuarta parte de las mujeres europeas en paro son españolas y que nuestro país encabeza el aumento del paro en la UE durante este periodo, se ha incrementado más del doble en cinco años de crisis (pasando del 10,9% al 22,2%), seguida de Grecia. Por el contrario, el desempleo femenino ha descendido en Alemania, en Bélgica, Austria y Malta.
UGT manifiesta que se está produciendo en toda Europa un cambio social que viene marcado por el retraso de la edad en la que se tiene el primer hijo y que nuestro país es en el que más tarde se es madre por primera vez (con 31,5 años de media), seguida muy de cerca por Italia (31,4). Bulgaria es el país con la edad media más temprana para ser madre con 27,1 años.
A continuación detallamos algunos de los datos relativos a España incluidos en el documento:
La tasa de actividad femenina ha seguido creciendo durante la crisis, pero también lo ha hecho el paro entre las mujeres. Desde 2005 a 2012 la tasa de actividad entre las mujeres aumentó casi 7 puntos, mientras que la de paro femenino lo hizo en poco más de 13 puntos, lo que significa que por cada punto de incremento en la tasa de actividad femenina, se ha incrementado casi en 2 puntos el paro entre las mujeres, al mismo tiempo que la tasa de ocupación de las mujeres se ha reducido en un punto.
Aunque se ha incrementado la tasa de actividad femenina, el porcentaje de inactividad de las mujeres es aún elevado, siendo una de las causas de mayor peso de dicha inactividad, la atención de responsabilidades familiares.
Durante los primeros años de la crisis, el incremento del paro ha sido más elevado entre los hombres que entre las mujeres, pero la tendencia se ha invertido en los dos últimos años, pasando a afectar en mayor medida a las mujeres que a los hombres. La tasa de paro entre las mujeres supera a la de los hombres (un 25,38% en 2012 de mujeres, frente a un 24,73% de hombres) y aunque podría parecer que son muy similares las diferencias se disparan si las tasas de actividad de ambos fueran similares (en este caso habría casi 2 millones más de paradas, que se sumarían a los más de 2 millones y medio existentes, con lo que la tasa de paro femenino se incrementaría hasta casi un 40%).
La precariedad sigue afectando en mayor medida a mujeres que a hombres. En 2012 la contratación indefinida masculina continuó superando a la femenina y la contratación temporal femenina fue superior a la masculina.
El 76% de la contratación a tiempo parcial se destina a mujeres. Del total de empleo femenino en 2012, el 24,5% corresponde a contratos a tiempo parcial, mientras que para los hombres sólo alcanza el 6,6%.
Por contra, el 93,4% del empleo masculino es a tiempo completo, mientras que para las mujeres sólo representa el 75,5%.
El empeoramiento en la corresponsabilidad y la conciliación de la vida familiar y laboral influye negativamente en la participación de las mujeres en el mundo laboral. Con la crisis y tras las medidas adoptadas por el Gobierno de recortes en el gasto público y en derechos laborales, la situación se agrava. Así, durante los años de crisis se ha producido un descenso progresivo en el disfrute de permisos y licencias por maternidad, paternidad y excedencias por cuidado de hijos, y además la mayoría de los permisos de maternidad y excedencias por cuidado de hijos siguen siendo ejercitados por mujeres.
• En 2011, más del 98% de los permisos de maternidad con prestación económica corresponde a permisos disfrutados exclusivamente por la madre, frente a tan sólo 1,8% que han sido disfrutados por el padre.
• Del total de excedencias por cuidado de hijos, casi el 94% fueron ejercitadas por mujeres.
• El descenso en los permisos de paternidad de 279.756 en 2008 a 269.715 en 2011, tras la paralización legal del incremento en la duración del mismo, junto con la supresión de buena parte de servicios públicos destinados a facilitar la atención y cuidado de menores y personas dependientes, no son los mejores datos para poder hablar de mejoras en la corresponsabilidad, sino todo lo contrario.
• Como consecuencia de todo ello y de las dificultades que tienen las mujeres para compatibilizar el trabajo familiar y laboral, las mujeres continúan incrementando la edad media de la maternidad, alcanzando ya en 2011 la edad media de más de 32 años, lo que suele tener una incidencia en el descenso de hijos que se tienen.
• Y la tasa de natalidad sigue descendiendo, alcanzando un 9,36% en 2011, situándonos al mismo nivel del año 1995. Debemos recordar que las consecuencias del descenso de la natalidad redundan en perjuicio de toda la sociedad, en cuanto que este hecho no contribuye a la futura sostenibilidad de nuestra economía.
En cuanto a los datos sobre protección social, sólo una quinta parte de las mujeres desempleadas perciben una prestación por desempleo del nivel contributivo. De las 2.670.200 mujeres en el paro, a finales del año 2012, sólo un 21,74 % de ellas, (580.600) han reunido las condiciones necesarias para percibir una prestación de desempleo contributivo, frente al 25,83% del total de hombres desempleados que perciben desempleo contributivo.
Otra quinta parte han pasado a percibir un subsidio por desempleo. En el nivel asistencial de desempleo, las tasas son muy similares los 646.900 hombres, suponen un 20,87 % y las 539.000 mujeres un 20,21 %.
Para quienes agotaron las vías del desempleo contributivo y asistencial, un 8,25% del total de desempleadas (esto es 220.378 mujeres) han accedido al Plan PREPARA, frente al 9,05% de hombres.
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CONMEMORACIONES
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Las mujeres todavía tienen menos derechos que los hombres, en lo laboral y en otros espacios. A mí también me llama la atención que no se diga que es el día de la mujer trabajadora, considero que sucede lo que dice el artículo, que se quieren obviar las luchas de las mujeres trabajadoras y mayormente las de las socialistas, que iniciaron estas reivindicaciones.
ResponderEliminarNo habrá sociedad justa si la mujer no tiene y ejerce exactamente los mismos derechos que el hombre, no seremos sociedades democráticas si más de la mitad de la población del mundo no tiene los derechos que le corresponden. De acuerdo completamente: las mujeres con discapacidad son la primeras entre las que sufren las injusticias, cuando deberían ser las más apoyadas.
Con todo, os felicito por este día y a las mujeres de EPIT, que trabajan incansablemente también por ser solidarias con las personas,