Intoxicado, loco y sin humor: la lucha por preservar el sentido del humor

Así canta uno de los versos de una canción de una banda de rock, y a veces lxs pacientes de Parkinson nos sentimos intoxicados, locos y sin humor. Tantos medicamentos con sus efectos adversos, ansiosos o desanimados, incomprendidos, sin encontrar gracia en nada...
¿Sin humor? Nadie sabe bien qué es eso del humor. No es ser bromista, no es reirse de todo, no es hacer el tonto, podemos decir qué no es pero sin acertar qué es. ¿Es lo mismo que el sentido del humor? Pensamos que no, que puedes tener sentido del humor y, por alguna circunstancia, no puedes poner en acción el humor. Ni pretendemos ir más lejos, es un asunto que, creemos, los filósofos y los artistas quizá puedan iluminar.
Los pacientes de Parkinson escuchamos y leemos muchas bromas sobre los síntomas más evidentes de la enfermedad, el temblor, sobre todo. Muchas de ellas, malísimas (dejamos de lado ahora las burlas malintencionadas, que son otro tema), otras, como la de nuestro inolvidable amigo, el Profe Miguel Vélez, enfermo de Parkinson, quien ponía en duda nuestro profesionalismo para ser ladrones de panderetas. Pero cada persona tiene o no sentido del humor, y, además, tiene "su" sentido del humor, que puede o no coincidir con el nuestro. Nuestros sentidos del humor a menudo nos ayudan a sobrellevar los malestares y seguir adelante, a suavizar situaciones difíciles para nuestros seres queridos, a alejarnos un poco de nosotrxs mismxs para vernos en un escenario más llevadero que el de la tragedia. Por cierto que no siempre podemos poner en acto el humor, hacerlo acción, pero el sentido del humor, que es más un aspecto de la personalidad y de nuestras subjetividades, está y nos permitirá volver a tener humor. O ése es el reto: no permitirle al Parkinson que nos quite esta capacidad de resolver problemas ;)
De los pacientes de Parkinson suele decirse que nos volvemos más sensibles, más susceptibles, tanto a las buenas cosas como a las malas, que todo lo sentimos más intensamente. Posiblemente, y con ello, cambian también nuestras reacciones ante lo humorístico. ¿Te ríes de las caídas y de los tropezones como antes de tener Parkinson? Que ya no te hagan mucha gracia, si es que antes lo hacían, es bien entendible, y nada tiene que ver con perder el sentido del humor. De paso, es casi universal que las personas rían cuando ven una persona caer, pues podemos alardear que nuestro sentido del humor "se ha refinado".
Cada enfermx de Parkinson es diferente, como cada persona, así que mal podríamos hablar del "humor de los parkinsonianos" o su carencia. Lo que es innegable es que muchxs pacientes compartimos un sentido del humor sobre nosotrxs mismxs, casi como un argot de grupo, que trasciende fronteras, las de los países, las de nuestras dolencias. Puedes encontrar muchos sitios en la red en los que lxs pacientes de Parkinson ponen en acción su sentido del humor (no conocemos que haya mucho de esto en el ámbito iberoamericano, lamentablemente), puedes ver series, videos, comics; en muchísimos, podemos identificarnos y seguramente que entendemos bien pronto de qué va.
¿Quieres comprobarlo? En Anchorage, Alaska, EE.UU, hay pacientes con Parkinson (las bromas sobre "estar congelados" las hacen ellos muy bien), que conformaron un grupo de apoyo. Uno de ellos, Peter Dunlap-Shohl, un excelente dibujante y que también lleva el blog Off and On: The Alaska Parkinson's Rag ("rag" significa dar guerra pero también bromear, entre otras acepciones), ha realizado un video animado, Parkinson's Disease: What It's Like (Enfermedad de Parkinson: Lo que es), en el que se cuenta cómo se siente tener Parkinson. El video casi no tiene palabras, unas muy pocas en inglés, que anotamos más abajo, pero sin dudas que lo comprenderás. ¿Es humorístico, bromista? Pensamos que no exactamente, sino que tiene sentido del humor, apto para no parkinsonianos.
Cuando te sientes como intoxicadx, locx y sin humor, permítete estarlo, y busca el sentido del humor que permanece en ti, a pesar del Parkinson.



Notas: 1. Un día en la vida, 2. Diagnóstico, 3. Sobremedicado: "¡Mierda! ¿Cuándo van a sacudirme los medicamentos?", 4.Inframedicado, 5. ¿QUÉ?, 6. Frustración